En algunos establecimientos de estilo informal y con una carta no muy extensa, el servicio es capaz de enumerar de viva voz todos los platos disponibles. Sin embargo, la mayoría de restaurantes y bares necesitan un menú impreso que ayude a sus clientes a decidir qué pedir.
Para todos aquellos que aún creen que tampoco importa mucho el aspecto de esa pieza de papel u otro material, déjennos decir que realmente el diseño del menú determinará no solo lo que pedirá el cliente, sino también cómo se sentirá el comensal con respecto a lo que recibiráa a cambio de su dinero. Aquí les ofrecemos varios consejos sobre cómo podemos utilizar el diseño de nuestra carta para poner a nuestros invitados en el estado de ánimo adecuado.
Deja que hable la tipografía
Más adelante sugeriré que posiblemente es mejor no utilizar fotos en tu menú, y esto deja casi toda la responsabilidad a cargo del texto. Por tanto la elección y combinación de las tipografías debe resultar sólida y coherente.
El cliente encontrará bastante texto para leer en poco tiempo, concentrado en una sola hoja de papel, así que pongámoslo fácil para todos con las siguientes directrices:
- Escoja como máximo dos fuentes tipográficas, una fuente para el encabezado de una sección, y la otra para cada plato del menú. EN esta misma le sugerimos que varíe el estilo (por ejemplo en cursiva, o en light) para la descripción del plato. Para los números de los precios, manténga un estilo que no destaque.
- Haga una elección desde el principio y maquete uan página entera con ella antes de continuar. Así verá el resultado general y si le gusta aténgase a su elección para el resto del menú. No caiga en la tentación de cambiar de letra para las bebidas o para la página del menú infantil.
- La legibilidad es importante, sobre todo teniendo en cuenta que la iluminación en los restaurantes es cada vez más tenue. Un buen tamaño de partida son 11 puntos, y nunca debería tener menos de 9 puntos. Deje suficiente espacio entre las líneas del texto (interlineado), si no lo hace estará dificultando la lectura por muy grandes que sean las letras.
- Diferenciación: ayude al cliente a localizar las cosas de un vistazo. Guíelo con detalles sutiles: iconos, ilustraciones que formen un conjunto coherente, fondos diferentes para los encabezados… si realmente necesita resaltar un par de cosas (pongamos que tiene un menú especial de degustación o una especialidad de la casa), podrá hacerlo más fácilmente si no ha llenado antes todo el espacio con elementos distractores.
Usa sabiamente las fotos
Aun cuando gestione un restaurante de precios bajos, recurra a un profesional con los medios apropiados. Una foto mal iluminada, mal encuadrada, sin un fondo adecuado, etc. trabajará en contra de la venta. Dé una imagen sencilla, pero siga siendo profesional.
Por otro lado, a menos que se trate de un restaurante de comida rápida o una cafetería de platos combinados económicos, reserve las fotografías para utilizarlas en su sitio web, en las redes sociales, o en su publicidad impresa. Los clientes que leen su carta asocian una carta con fotografías a cierta categoría de restaurantes, y si usted quiere mostrar un tono de cocina de calidad o alta cocina, las fotos no van a ayudar.
Los precios y los euros
La mayoría de nosotros, cuando estamos en un restaurante, nos fijamos en qué platos del menú tienen el precio más bajo como referencia. Ver el símbolo del euro en cada plato del menú ayuda a ello, por lo tanto si lo hacemos menos evidente estaremos restando importancia al precio. Siempre podemos colocarlo pequeño, arriba del todo de la columna de precios. Sin embargo no aconsejamos eliminar los decimales de los céntimos o hacer cosas extrañas con la cifra del precio, eso solo crearía confusión y molestias.
Por otra paere, dado que casi todo el mundo empieza a leer de arriba hacia abajo, algunos expertos recomiendan poner arriba de la página los platos más caros, de forma que el resto parezcan más baratos en comparación.
El menú se siente primero y se lee después
Hay un mensaje especial que va de nuestros dedos a nuestro cerebro cuando tocamos un menú, una tarjeta de presentación o un libro que está bien impreso y en buen papel. No solemos ser conscientes de ello, pero las novelas que encontramos en el supermercado, o los comics de bajo precio están impresos en papel barato y tienen cubiertas delgadas y brillantes. Nos sugiere un contenido de gran tirada, algo masivo.
Lo mismo pasa con su menú. Si estamos en un chiringuito, el bar de una gasolinera o de tapas económicas, incluso una fotocopia en blanco y negro cumplirá con las expectativas. Pero si los platos tienen un precio más alto y el cliente recibe en sus manos una carta de papel brillante con alguna mancha que otra, enseguida detectará la incongruencia y desconfiará del esmero en la cocina. Procure que la calidad y textura de la carta refleje el estilo culinario del local.
Al igual que con cualquier proyecto de diseño, cuanto más claridad de ideas y estrategia aplique a su menú, mejor resultado tendrá con sus clientes.
¿Busca un buen diseño para su carta de restaurante o bar? Contacte con nuestro equipo y déjenos asesorarle en cuanto a formato y materiales, además de conseguir la imagen que le identifique.
